1 lámina de pasta brisa.
500 gramos de espinacas.
200 gramos de queso de cabra.
200 gramos de bacón cortado en daditos.
200 gramos de queso emmental rallado.
1 cebollas pelada y cortada en juliana.
5 huevos.
4 rodajas de tomate.
1 brick de 200 cl. de nata liquida.
Aceite.
Sal.
Pimienta.
Nuez moscada.
Preparación:
Una vez alcanzada la temperatura meterla en el horno durante 8 minutos o hasta que veamos que la masa ha perdido el brillo pero no ha cogido color.
Limpiar, lavar y trocear las espinacas. Escaldarlas en agua hirviendo durante 5 minutos, escurrir bien y reservar (yo este paso lo hago la noche anterior).
En una sartén ponemos 4 cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla, el champiñón, el bacón y finalmente las espinacas hasta que todo quede bien pochado pero no quemado, quitamos la posible grasa y reservamos.
Batimos los huevos con la nata, sal, pimienta, nuez moscada, el queso de cabra y emmental, una vez bien mezclado todo añadimos la mezcla reservada anteriormente, lo echamos sobre la masa, ponemos las rodajas de tomate encima y metemos al horno 180º durante 20 minutos hasta que cuaje y se haya dorado por encima.
Reposar unos minutos, desmoldar y servir caliente o templada. Se puede tomar incluso a temperatura ambiente.
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